
VILLA
OLIMPICA
DE PEREIRA
HISTORIA DE LA VILLA
OLÍMPICA
La historia de la Villa Olímpica comienza en el año 1960 cuando Pereira empieza a aspirar a ser sede de los IX Juegos Nacionales señalados para el año 1964; fue entonces cuando el alcalde de la ciudad, don Emilio Vallejo Restrepo constituyo la junta pro IX Juegos Nacionales, que tenía como misión gestionar la sede. Con este propósito y para sustentar de la mejor manera posible la petición, el Concejo Municipal autorizó la compra de la hacienda “Albania”, la cual tenía una extensión de 27 hectáreas, todas sembradas en caña y cuyos terrenos lindaban con los del Aeropuerto Matecaña, y que darían albergue al complejo deportivo de la Villa Olímpica.
Este momento fue delicado para el inmediato futuro de la Villa Olímpica, pues lo que se planteaba era rechazar los terrenos ya comprados por el municipio para dicho propósito y empezar a buscar otros en un lugar distinto; finalmente, y después de varias deliberaciones sobre el tema se decidió que el proyecto seguiría su curso como se había trazado desde el principio.
El 7 de febrero de 1.962 hubo que legalizar un cambio de terrenos con el Amparo San Marcos, que para ese entonces era dueño de los terrenos de la hacienda Albania por donación que de ellos hizo su antigua propietaria señora Julia Toro, por cuanto una parte del área del terreno cedido a la Corporación Deportiva, no se podía construir dado que estaba sobre el eje de aproximación de los aviones del aeropuerto Matecaña.
Como paso inicial para el convite se le encargo al poeta Luis Carlos González que escribiera unos versos que fueran alusivos a esta festividad. El convite tuvo la convocatoria esperada, aproximadamente 50.000 personas asistieron al lugar, donde implementarían ventas de comestibles y bebidas, empezarían a cortar cañaduzales, hacer excavaciones con pico y pala, a formar cadenas para extraer y movilizar piedras del rio Consota; con lo cual se demostró una gran colaboración cívica y el interés que había sobre el proyecto, donde el padre Valencia con vos fuerte invitaba a trabajar por el progreso de la ciudad y por esto el poeta Luis Carlos González escribiría unas coplas como homenaje a su ardua labor.
Fin.

